¿Quién fue San Jorge?

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Si hay un santo que cae bien allá a dónde vayas, ese es el buen San Jorge. Es un héroe polivalente, que gusta tanto en tierras protestantes, ortodoxas, católicas como incluso en musulmanas. ¿Pero qué conocemos de San Jorge? ¿Fue una persona real o es un personaje de leyenda?

Tiene el patronazgo de países enteros, naciones y ciudades a lo largo y ancho de Europa y de Oriente Medio, desde Portugal a Egipto, pasando por Lituania. Sabrás si estás en un lugar con muchos fans de San Jorge por la ingente cantidad de niños y hombres que llevan su nombre en sus distintas variantes: Georgi, George, Jordi, Jorge, Chorche, Jeries, Khadr…

Por ejemplo, en Aragón, donde San Jorge o San Chorche es patrón nacional, Jorge es el quinto nombre más común desde los años 80. En Bulgaria, desde 2011, Georgi es el nombre más dado a recién nacidos, desbancando a Iván. En Inglaterra George es todo un clásico en el top 3.

¿Pero todas y todos celebramos al mismo San Jorge? Sí, seguramente San Jorge existió, pero sus hazañas se han transformado a lo largo de los siglos.

Historia de San Jorge

Lamentablemente las fuentes no permiten trazar una biografía inequívoca del mártir San Jorge. Tradicionalmente, se tiene consenso en que nació en la Capadocia (Turquía) al rededor del año 270 y murió en Lida (Lod, Israel) hacia el año 303. Su padre fue probablemente Gerontius, un oficial de la armada romana de origen persa, y su madre fue Polychronia, de Palestina. Fue criado en la fe cristiana y sus padres murieron antes de que terminase la adolescencia. Jorge, como su padre, se hizo oficial del ejército romano, desgraciadamente justo en la época en la que el Imperio Romano empezaba su campaña de represión contra el cristianismo.


En el año 303 se decubre una conspiración (paranoica o no) cristiana para asesinar al emperador. Así pues, el imperio obligó a todos los oficiales cristianos a renunciar a su fe, o de lo contrario serían ejecutados.
San Jorge se reveló contra esta medida, denunciando públicamente la famosa “Gran Persecución” hacia la entonces creciente minoría cristiana por parte del Imperio romano, bajo el mando de Diocleciano.
¿Y eso es todo? ¡pues no! Se ganó el favor del pueblo al romper en público los edictos de Diocleciano que ordenaban la detención y encarcelamiento masivos de cristianos, al liberar a los presos religiosos y donar sus propiedades a los pobres. Claro, no se iba a ir de rositas, asi que finalmente fue capturado, torturado y ejecutado, convirtiéndose entonces en el mártir San Jorge.

Leyendas sobre San Jorge

Representación de Elijah y Khidr (Jorge) rezando juntos en una versión ilustrada del manuscrito “Historia de los Profetas”

En la tradición musulmana, la vida de San Jorge sucede en el siglo VII siendo contemporáneo del profeta Muhammad, pero se mantiene la versión griega de la vida del santo. Se le considera un apóstol de Isa (Jesús), que se opuso a la erección de una estatua de Apolo (dios pagano) por el rey Dadán de Mosul. El rey Dadán castigó sus acciones de protesta torturándolo cruelmente.

Sus actos de coraje y valor pronto empezaron a correr de boca en boca y templos en su honra comenzaron a ser eregidos. A su vez, la historia de San Jorge empezaba a cambiar, llenándose de milagros. Las primeras versiones que se extendieron en territorios bizantinos (tradición Greco-ortodoxa) cuentan que San Jorge renunció a su cargo en el ejército y donó todos sus bienes para convertirse en activista. Asistía frecuentemente al tempo de Apolo, donde Diocleciano llevaba a cabo las ejecuciones de cristianos. Llegaba totalmente indefenso, sin armas, y empezaba a alborotar gritando salves.

Cuando fue capturado, primero fue torturado a palazos, pero sobrevivió gracias a la piedad de Dios. Seguidamente fue crucificado en la rueda catalina, y de nuevo Dios apareció para curar sus heridas. Diocleciano estaba tan harto de San Jorge que por último lo arrojó a un agujero y lo enterró en cal viva. Cuando a los 3 dias regresó, San Jorge estaba vivito, coleando y sin una sola magulladura. La leyenda sigue con todas las torturas que quieras añadirle,  hasta que finalmente el 6 de mayo o el 23 de abril, según tu tradición, fue decapitado en público en el templo de Apolo.

En lo sucesivo, el rey Dadán y el emperador Diocleciano empiezan a convertirse en dragones, de modo que en la Europa católica y protestante, en la Edad Media, San Jorge se convirtió en el caballero medieval que mata al dragón. Esta leyenda debe su enorme popularidad a Jacopo da Varagine, arzobispo de Génova, al publicarla en su recopilación de vidas de santos. Desde entonces San Jorge es el puro arquetipo de la victoria del bien sobre el mal.

En una de sus versiones más conocidas, los habitantes de la ciudad de Silena (actual Libia) vivían aterrorizados por la presencia de un dragón terrible al que debían ofrendar infantes. Cuando llegó el turno de la hija del rey, San Jorge intervino. Prometió matar al dragón a cambio de que el rey bautizase a toda la ciudad y, por consiguiente, se convirtieran al cristianismo. Como recompensa, el rey le ofreció una bolsa llena de oro que San Jorge repartió entre los pobres.

En España somos unos cursis y la leyenda que ha llegado a nuestros días cuenta que del dragón muerto brotó una rosa, que San Jorge regaló a la princesa, porque en España la princesa no debía ser una infante (esperemos). Y se debió de quedar con el oro.

Icono bizantino representando a San Jorge matando al dragón, fotografía de Orlovic, Croacia

San Jorge acabó siendo el patrón de muchas armadas en occidente, dado su valor y coraje, siendo el dragón símbolo del Islam en cruzadas y reconsquistas. Por ejemplo, en Inglaterra Saint George se sigue asociando hoy día con la extrema derecha y grupos nacionalistas xenófobos.

Celebración en Bulgaria y Aragón

En Bulgaria, como en muchos otros lugares, Sveti Georgi se celebra el 6 de mayo a diferencia de en la iglesia católica y protestante, que es el día 23 de abril. Los Georgis invitan a sus casas a familiares y amistades para compartir una de las mejores comidas del año (para muchas y muchos es incluso mejor que la de Navidad): se sacrifica un cordero y se asa a fuego lento, acompañándolo de arroz con puerro, setas y cordero, y ensalada verde de lechuga, cebolla tierna y pepino. Si eres uno de esos pocos individuos que no tiene ningún amigo o familiar que se llame Georgi no pasa nada, puedes igualmente montar tu festín de cordero y celebrarlo, ¡para eso es una fiesta nacional!

En Aragón y también en Cataluña, San Jorge tiene ese toque romántico y coincide con “el día del libro” cada 23 de abril, así que amantes y familiares se intercambian libros y rosas. ¡Ah, claro! y tienes que llamar y felicitar a todos tus amigos y familiares llamados Jorge (quienes seguramente tienen muchísimas ganas de tirar ya el móvil al río Huerva al final del día, cuando están paseando tranquilamente en el Parque Grande al atardecer).

He recopilado las distintas leyendas y tradiciones de este mártir cristiano para que hagas tu propio remix con lo que más te gusta y que celebres tu propio San Jorge. ¿Cuál es tu versión? ¿cómo lo celebras? ¡Espero tus comentarios!

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6 Comments

  1. Araceli

    Comentario muy currado. Me hace reflexionar de como seria hoy nuestro San Jorge. Un tipo con cachirulo en lugar de casco romano y con una jeringuilla en lugar de una lanza con la que luchar con el dragón del covid. Un malvado dragón que nos amenaza .No tengáis duda que nuestro San Jorge podrá con él uniendo a las personas ,naciones y religiones para que todos seamos más humanos

  2. Arianna

    Ahhhh que bueno !!! Me ha encantado toda la recopilación y lo equivocada y analfabeta que era en la historia de San Jorge.

    Enhorabuena!!

    • ¡Muchas gracias Arianna! La verdad que ahora me cae mejor a mi San Jorge sabiendo que no mataba animalitos en la vida real…

  3. Muy interesante el artículo

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